
“Para nosotros era el Rata, simplemente el Rata, dice Mateo Moreno. No sé de
dónde le venía el apodo pero la verdad es que le pegaba, quién sabe si por esa
mirada inquieta que tenía o por el pelo algo encrespado o por su manera de
moverse, cautelosa, solapada. Vete a saber. De todas formas, con la gente como
él siempre usábamos apodos, y cuando digo la gente como él me refiero a los
colaboradores…”
Para seguir leyendo la reseña accede a
dónde le venía el apodo pero la verdad es que le pegaba, quién sabe si por esa
mirada inquieta que tenía o por el pelo algo encrespado o por su manera de
moverse, cautelosa, solapada. Vete a saber. De todas formas, con la gente como
él siempre usábamos apodos, y cuando digo la gente como él me refiero a los
colaboradores…”
Para seguir leyendo la reseña accede a
Francisco Javier Jiménez Bautista – DESDE DENTRO